Vídeo marketing: conoce cómo funciona y sus ventajas

El vídeo marketing se ha convertido en una de las tendencias más destacadas dentro del marketing digital, y lo ha hecho precisamente por ser un contenido accesible y de fácil consumo. Un vídeo bien hecho tiene muchas posibilidades de conectar con el público, pero para conseguir los resultados deseados hay que elaborar videos de marketing que se adecúen al público potencial al que se le quiere vender algo.

Qué es el vídeo marketing

El marketing online hace que la publicidad sea más accesible para todo tipo de empresas, a la vez que facilita el contactar con aquellas personas que cumplen con el perfil de cliente interesado en el producto o servicio que se ofrece.

Sin embargo, el uso de esta publicidad es ya tan habitual que llega un momento en el que los consumidores están saturados y cansados de ver anuncios de todo tipo. Esto implica que las marcas deben buscar alternativas que les permitan generar una conexión más emocional, y para ello cuentan con la publicidad en vídeo.

Se puede definir el vídeo marketing como aquella forma de publicidad digital que usa el contenido audiovisual como principal medio para transmitir el mensaje.

Cómo definir el tipo de vídeo que más conviene

No todos los vídeos de publicidad que puede usar una empresa o un profesional son iguales. Hay vídeos publicitarios que suelen versar sobre un producto o servicio, o incluso sobre la propia marca, y buscan una conversión directa. Pero también están los vídeos corporativos, que se suelen usar dentro de las estrategias de inbound marketing y cuyo objetivo principal es crear imagen de marca y situarse como una referencia en el sector.

Aunque hay muchos tipos de vídeos de marketing, se pueden dividir básicamente entre los que buscan generar imagen de marca de cara a la fidelización y los que buscan una conversión directa. Escoger entre unos u otros dependerá de lo que la empresa busque en cada momento.

Cómo funciona el vídeo marketing

Aunque se suele pensar que el objetivo principal del vídeo publicitario es hacerse viral, lo cierto es que no siempre es necesario. Una marca no necesita que millones de personas vean su contenido si estás no están interesadas en lo que se les ofrece. Es mejor un vídeo que sea visto por unos centenares de personas pero que un alto porcentaje de ellas estén interesadas en comprar el producto o servicio que se promociona.

Lo que se busca en realidad con los videos de redes sociales es difusión, pero sobre todo segmentación. Que haya un buen retorno de la inversión.

Para conseguir esto hay que hacer un contenido con una duración óptima, lo que suele estar entre 40 segundos como mínimo y cuatro minutos como máximo. Porque más allá de esto resulta imposible mantener la atención de los espectadores.

El contenido debe ser de calidad (cuidando la iluminación, el sonido, el guión, etc.) y muy creativo. El objetivo es impactar directamente sobre las emociones del espectador e impulsarle así a que realice esa acción que se espera de él.

Para que consiga su objetivo debe ser fácilmente accesible, que cualquier interesado pueda pinchar sobre él y empezar la reproducción sin tener que hacer nada más. Y, por supuesto, no hay que olvidarse de la segmentación, dirigirlo a aquellos que conforman el público potencial de lo que se quiere vender.

Mover el vídeo en redes sociales

Para que esta forma de marketing funcione es fundamental darle difusión. Por eso, aprovechas los beneficios y tendencias de las redes sociales es siempre una buena idea.

No cualquier contenido se adapta a cualquier red social ni a cualquier público. Para tener éxito es fundamental difundir el vídeo en canales sociales en los que se tenga seguro que puede ser visto por el público potencial. Además, es importante que el vídeo se adapte al canal. Lógicamente, no puede tener el mismo estilo y tono un vídeo para LinkedIn que un vídeo para Snapchat, de ahí la importancia de crear un contenido diferente para cada red social.

Beneficios del vídeo marketing

El vídeo contribuye a mejorar la recepción del mensaje, porque el consumidor suele verlo en su tiempo libre, cuando está más receptivo. Ademas, promueve el engagement, facilitando la creación de un lazo emocional entre la marca y el posible cliente.

Está demostrado que la publicidad en vídeo hace aumentar la tasa de conversión y con ello la rentabilidad. Y también ayuda con el posicionamiento SEO, lo que a su vez se traduce en un incremento de las visitas a la web y mayores posibilidades de realizar ventas.

El vídeo marketing requiere dedicar tiempo y recursos, pero si se hace bien puede tener resultados muy positivos tanto sobre la percepción de la marca que tienen los consumidores como sobre el volumen de ventas. Por eso, es una estrategia de marketing digital que no hay que perder de vista.